domingo, 28 de febrero de 2010

CENSURAN DEBATE CULTURAL DE CANAL 10

CARTA ABIERTA A LOS TELEVIDENTES
Y AL PUEBLO SALVADOREÑO

“Sí, las repúblicas de hoy, son simplemente caricaturas, simulacros. El pueblo, el trabajador, vive en ellas tan infeliz y despreciado como en las monarquías más orgullosas; sólo que se le miente más, pues se le hace creer constantemente que tiene más derechos que antes, cuando en realidad no los tiene”.

ALBERTO MASFERRER

EL CONTEXTO

Vivimos tiempos oscuros para la cultura en El Salvador.
Creíamos que los últimos veinte años de abandono, corrupción e indiferencia hacia la cultura y hacia todos los ámbitos nacionales habían sido suficientes, y que una prometedora alternativa se anunciaba en el horizonte. Consecuentes con este ideario, acompañamos el titánico esfuerzo popular que derrotó a ARENA, y que pensábamos, abriría nuevas y esperanzadoras posibilidades.
Sin embargo, han bastado pocos meses para que de la prudente espera, pasáramos a la duda razonable, y de ésta al progresivo desencanto: ¡Esto no es por lo que se votó!
Los dados están cargados sobre el tablero del país, a favor de los de siempre.
El Ejecutivo –de gran peso en un país presidencialista como el nuestro- se ha alzado peligrosamente más allá de los límites de la sensatez y de la inteligencia política, frente al partido que lo llevó al poder, y todavía peor, frente a los intereses populares, que son en definitiva, los más importantes.
El desastroso manejo del área cultural, desde el Ejecutivo, no puede ser peor, y sólo revela lo que una buena parte del sector político del país padece: un total y absoluto desconocimiento de la naturaleza, alcances y dimensiones de la cultura dentro de un Estado moderno que busca el pleno desarrollo de sus ciudadanos y ciudadanas.
La suspensión de espacios radiales dedicados a la cultura, la destitución de funcionarios y funcionarias, del área cultural, sin mayores explicaciones, dentro de un clima dominado por la falta de diálogo, consenso e inclusión, sólo atestigua de manera inequívoca, el carácter autócrata del Ejecutivo, principalmente del Presidente de la República, y de los círculos de intereses antipopulares que lo rodean, asesoran y determinan.
Por ello, no nos extraña la política violatoria a la libertad de expresión (garantizada en nuestra Constitución Política) que esta administración está ejerciendo en contra de los escritores, artistas, periodistas e intelectuales, en contubernio con las líneas de censura editorial prevalecientes, en algunos medios de comunicación, como Diario Co-Latino, concretamente en el caso de la censura y boicot al Suplemento Cultural Tres Mil, bajo la pasada coordinación del poeta Otoniel Guevara y de su equipo de editores y colaboradores. De esta manera se pretende hacer callar por la vía de la fuerza bruta, la conciencia individual y social que los intelectuales proyectamos, mediante el derecho a ejercer la crítica libremente, sin más barrera que la dictada por la responsabilidad y el respeto hacia los otros y otras.
Siempre es la cultura y el periodismo (bajo las dictaduras del signo que sean) las primeras en pretender ser alineadas o sometidas al poder. Y en esto, la historia del finalizado siglo XX es elocuente tanto nacional como universalmente.
¿Por qué un ente como la Secretaría de Cultura tiene que ser controlada por la Presidencia de la República? ¿Acaso la cultura no guarda un vínculo más natural con la Educación o con ella misma a nivel ministerial o de autónoma, y no con las políticas coyunturales de los gobiernos de turno? ¿Por qué Televisión Cultural y Educativa, Canal 10, un proyecto que se debe al pueblo, como un servicio libre de condicionamientos político-ideológicos, se ha convertido en una Televisora Nacional-Oficialista? ¿Por qué noticiarios otrora únicos en su género, como Panorama Cultural, ahora se han politizado, relegando la cultura y convirtiéndose en agentes de información oficialista? ¿Por qué se toman decisiones totalmente inconsultas, arbitrarias y de supeditación política a los dictámenes arbitrarios de Casa Presidencial, que afectan el buen desarrollo del Canal, de espaldas a sus trabajadores y trabajadoras, irrespetándolos y maltratándolos? ¿A qué intereses obedece la maniática obsesión de las autoridades de Canal 10, por controlar y dirigir todos los espacios de la producción nacional en cuanto contenidos, invitados y abordajes? ¿Qué alimenta su miedo desbordado?

LOS HECHOS

El pasado miércoles 24 de febrero, recibí una llamada telefónica del actual Jefe de Producción de Canal 10, David Méndez, informándome de la decisión de reducir un programa a grabarse el día jueves 25 del corriente, de 57 minutos (tiempo real de “Debate Cultural”) a 15 minutos.

El programa tenía como tema la presentación de los libros: “Reflexiones de Fidel Castro” y “Fidel Castro, antología mínima”, publicados por Ocean-Sur y editados por el doctor Javier Salado Villacín, cubano, filósofo, periodista y editor, de visita en nuestro país, miembro del equipo editorial de Ocean Sur e invitado por el Centro Cultural “Nuestra América”.
Desde mi llegada a Canal 10 (12 de diciembre de 2003) jamás un gobierno de ARENA, se atrevió a censurar ninguna transmisión de “Debate Cultural”, a pesar del tono cada vez más crítico, que el espacio adoptó, sobre todo en los últimos tres años de la administración Saca.

A diferencia de otros espacios complacientes con la administración arenera, que fueron suprimidos por justificadas razones administrativas: “Universo Crítico” y “Platicarte”, este último conducido por un ex director nacional de la antigua CONCULTURA, “Debate Cultural” continuó al aire, pese a divergir en sus enfoques y contenidos, con la política oficial de derecha.
Al solicitar una explicación lógica al Jefe de Producción, se me dijo que el invitado “no era salvadoreño”, a lo cual repliqué que durante los seis años y dos meses de mi desempeño como productor real y conductor del programa, nunca hemos reparado en las nacionalidades de los invitados, en el sentido que éstas sean un obstáculo; todo lo contrario, el programa pretendía ser lo más incluyente y diverso posible.

Pregunté si las razones verdaderas eran de carácter político o ideológico, a lo que se me respondió: “No, yo no tengo nada contra los cubanos”. Insistí que la simpatía o antipatía del funcionario era un asunto subjetivo, y de ninguna manera debía prevalecer como un criterio institucional para validar o invalidar la duración o pertinencia de un programa.
Comuniqué mi determinación para tratar el asunto al día siguiente. Me presenté a Canal 10, el día jueves 25 de febrero en el horario de costumbre, para grabar dos programas, que de acuerdo a mi realizador y al equipo técnico de televisión, habían sido aprobados convenientemente (la Jefatura de Producción había firmado –finalmente- la autorización para realizar los programas).

Debo añadir que las autoridades del Canal estaban sabedoras de los temas e invitados de los futuros programas, ya que mi realizador les había informado con antelación. Teníamos pregrabado un programa con el escritor Rolando Costa (sobre su libro Helechos) y la planificación de dos programas más, uno dedicado al Padre Rutilio Grande en un aniversario más de su martirio, y otro en memoria de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, con quien teníamos ya invitados asegurados, entre quienes se encontraban, los compañeros del Equipo Maíz, de quienes íbamos a mostrar su última producción videográfica dedicada a Monseñor.

El primer programa a realizarse ese jueves 25 de febrero, tenía como tema: “Análisis de las políticas culturales del Estado Salvadoreño”, dividido en dos bloques. En el primero se contó con la participación del poeta Otoniel Guevara y del periodista Néstor Martínez; en el segundo, intervinieron el sociólogo Luis González y el artista plástico Isaías Mata.
La invitación a este programa fue amplia y democrática. Sin embargo, los únicos en aceptar fueron los compañeros antes mencionados, que ofrecieron interesantes y distintos puntos de vista.

El segundo programa fue en efecto, una grata entrevista, únicamente, con el doctor Javier Salado Villacín, quien llegó acompañado de representantes de Ocean Sur y del Centro Cultural Nuestra América.
Sin embargo, el director de Canal 10, Alberto Barrera, y el Jefe de Producción, objetaron esa misma tarde, al técnico-realizador, las grabaciones, aduciendo en el caso de la entrevista con el doctor Salado, su no autorización; pese a esto, no las impidieron.

¿Cómo pudimos haber grabado sin autorización expresa, de la cual existe (¿o existió?) una documento firmado? ¿Por qué no se impidió –definitivamente- antes o durante la grabación el programa mismo?
Tal parece que a los censores los dominaba el mórbido deseo de confirmar sus propios prejuicios y fantasmas. Este era un caso, cuya sentencia estaba ya previamente dictada.

Debo decir – en honor a la verdad- que “Debate Cultural”, fue siempre un espacio plural, amplio y democrático, donde desfilaron distintas instituciones, figuras y exponentes de la cultura nacional, regional y universal.
Durante las administraciones areneras el programa se distinguió por mantener una línea cultural y periodística, que privilegió e intentó reivindicar la memoria histórica, los derechos humanos, los sectores excluidos, la cultura popular, el fenómeno migratorio, el enfoque antropológico, y desde luego, la amplia gama de las artes.

Antes que estos temas se “oficializaran” e ideologizaran, como ha ocurrido ahora (para el caso la manipulación política que el Mandatario realiza de la figura de Monseñor Romero, pretendiéndola reducir a un estribillo de la deslucida retórica presidencial), ya el programa había abierto una urgente ventana, que oxigenaba la atosigante programación oficial y privada.
Durante la grabación de ambos programas las autoridades del Canal, intervinieron en cabina, solicitándoles a los técnicos la entrega del original y copia de ambos programas, una vez éstos se hubieran realizado.

El ambiente de grabación fue desagradable. Desagradable e insultante para los invitados, desagradable para un servidor, no acostumbrado al espionaje y a la torpe intromisión de las autoridades (en esto, perdónenme estimados y estimadas lectoras, y con las distancias del caso, los areneros y sobre todo, las dictaduras militares fueron en ocasiones más elegantes y sutiles, que estos pseudo periodistas serviles, sacados de la mediocridad profesional y de la manga presidencial del ex periodista censurado, y convertidos por arte de la magia del poder, en inexpertos, ineptos e improvisados funcionarios; ¡como se reiría el doctor Waldo Chávez Velasco del modus operandi de estos rezagados polizontes de la guerra fría!
Posterior a la grabación me reuní durante dos horas con los sujetos aludidos. Fue una reunión nada concluyente, por parte de ellos, en su sentido literal y viril. Las observaciones y preguntas de fondo no se respondieron en el lenguaje civilizado, al contrario, prevaleció el discurso autoritario, se impuso la mentira disfrazada de esa ambigüedad evidente que “dice sin decir”, tan propia de los pícaros y deshonestos.
Terminaron –en coro- diciéndome que ambos programas iban a ser “revisados”, que no se podía permitir el “libertinaje” sino la “libertad con responsabilidad” (sonaban igual que los ex directores de los tristemente célebres cuerpos de seguridad, abolidos por los acuerdos políticos, con la diferencia que esos torturadores sí veían a los ojos), y que los programas no eran propiedad de “nadie” ( por los vientos que soplan en Canal 10, parece que sí tienen dueño y caporales) y que íbamos a seguir “platicando” (como en un cuento de T.P. Mechín).
A estas alturas del partido, necesitaría muchas vidas más para ser ingenuo. Quedó muy claro, que la palabra “debate” no estaba en ningún diccionario de los reales “dueños” de Canal 10, ni en el catecismo que recitan sus caporales de coyuntura (4 años, 3 meses, con suerte).

Quedó muy claro, que el más mínimo ejercicio de la crítica inteligente y de la libertad temática y de enfoque, quedaba prohibida. Entonces, ¿cómo puede haber cultura sin debate? ¿O qué debate querían? ¿El de su misma sopa?
El día viernes 29 en el horario normal de transmisión de “Debate Cultural” se proyectó un resumen de la reciente visita del presidente brasileño. El sábado 30, en el horario de retransmisión del programa, se repitió el mismo contenido, y luego se proyectó el programa pregrabado realizado con el brillante poeta Rolando Costa, que sería transmitido dentro de unas semanas. Esa fue mi última sugerencia a los técnicos, ante la certeza que ambos programas serían censurados, como efectivamente ocurrió.

Vale, entonces, hacernos algunas preguntas más: ¿Por qué secuestraron los programas con tanto celo, en un caso verdaderamente extraordinario? ¿Por qué bastaron sólo algunos minutos de inquisición, en el caso del programa sobre políticas culturales, para echarlo con desprecio y prepotencia a la caja negra de la Dirección? ¿Por qué bastó que fuera cubano el invitado para ser juzgado y condenado, sin ni siquiera percatarse del contenido del programa?
¡Reto a las autoridades de Canal 10 a que transmitan los programas íntegramente, tal y como fueron grabados, ofreciendo una explicación exhaustiva de sus motivaciones, y disculpándose con los invitados y con el público televidente, por este acto de barbarie prehistórica, donde se irrespetó , ninguneó y abochornó a un intelectual cubano ( y por consiguiente a una nación con la cual el Estado salvadoreño ha restablecido relaciones diplomáticas) y a cuatro distinguidos periodistas, intelectuales y artistas salvadoreños!

En esto, no está en juego ni la reputación, ni la trayectoria, menos la emotividad de un servidor, esto sería absurdo e infantil. En esto, está en juego, un gravísimo precedente en contra de la intelectualidad y de la libertad de expresión, consagrada por nuestras leyes, y rubricada con la sangre de todos nuestros mártires y caídos en las luchas democráticas y revolucionarias.
No encuentro más respuesta de este proceder que la de siempre: la lógica nefasta del poder, que insiste en un El Salvador acartonado, desigual e injusto, de “chongas” y “caricatura” en el decir de nuestros clásicos escritores: Salarrué y Masferrer; y no en Cuscatlán, la tierra de los hombres y mujeres del barro fecundo.

Coherente con todo esto, y fiel a los principios que aprendí en el hogar, por ejemplo vívido de mis padres, hermanos, tíos y abuelos (demócratas, librepensadores y dignos revolucionarios), y responsable en honor ante mis hijos, me retiro de Canal 10 y de Debate Cultural, pero no renunció al periodismo cultural ni a mi oficio de escritor de vocación democrática y revolucionaria. Si no existen las condiciones mínimas de trabajo y de respeto en mis quehaceres televisivos, no tiene objeto continuar estos esfuerzos, que son abortados por la ignorancia y por la voluntad del ciego poder. Como decía don Alberto Masferrer: “ASÍ NO SE PUEDE”.

Quiero agradecer a todos los hombres y mujeres que formaron el equipo técnico que hizo posible la transmisión durante 6 años, 2 meses de “Debate Cultural”. A todos mis compañeros y compañeras que creen en un Canal al servicio del pueblo y no en el proyecto oficialista al frente del cual se encuentran las fugaces marionetas y sus aliados periodísticos, que el tiempo se encargará de situar convenientemente.
Deseo expresar mi más profunda gratitud a los cientos y miles de salvadoreños y salvadoreñas hasta quienes llegamos semana a semana, con el pan y la tortilla de la cultura, verdadera masa nutricia de mejores porvenires.
Agradezco nuevamente a todas las instituciones nacionales e internacionales, sectores y personas individuales que como invitados e invitadas, hicieron posible este esfuerzo.
Lamento y condeno la naturaleza y los medios que está utilizando el poder (verdadero agente causante de este desastre) en su afán de silenciar los espacios y las voces críticas.
Cuando el periodismo pacta con el poder antipopular se enajena y corrompe. Cuanta razón tenía Neruda al decir en su libro “Viajes”: “Cuando la tierra florece, el pueblo respira la libertad, los poetas cantan y muestran el camino. Cuando la tiranía oscurece la tierra y castiga las espaldas del pueblo antes que nada se busca la voz más alta, y cae la cabeza de un poeta al fondo del pozo de la historia. La tiranía corta la cabeza que canta, pero la voz en el fondo del pozo vuelve a los manantiales secretos de la tierra y desde la oscuridad sube por la boca del pueblo”.
Estimados amigos y amigas: la cultura vive en el pueblo, gestor y destinatario último de todo lo bello. Otra vez: ¡Hasta pronto!

ÁLVARO DARÍO LARA
28 de febrero de 2010

viernes, 19 de febrero de 2010

Cultura y silencio
Jueves, 18 Febrero 2010

Beatriz Cortez (*)
Es desde la cultura que debe recrearse, construirse, imaginarse un nuevo lugar para los migrantes.

LOS ANGELES-El sábado recién pasado al despertarme para leer el Suplemento cultural tres mil como cada sábado me enteré de que la nota que había enviado sobre el despido de Breni Cuenca había sido eliminada de la publicación. Me sorprendió todavía más darme cuenta de que en la edición entera estaba ausente el tema más importante del ámbito cultural de este país en estos momentos: el despido de la Directora de la Secretaría de Cultura y la subsecuente renuncia de los directores de las oficinas de cultura del país que se encontraban bajo su dirección. Esto incluía también la renuncia de Otoniel Guevara, Coordinador de Colecciones de la editorial nacional que había sido creada a partir de la reestructuración de la antigua Dirección de Publicaciones e Impresos de El Salvador.

Desde el 9 de abril de 2005 Otoniel había fungido como editor del Suplemento cultural tres mil. Estas ocho páginas—que en los últimos cinco años yo he considerado tan importantes en el devenir cultural del país por la calidad y variedad del material que en ellas se publica y por tratarse del único suplemento cultural que circula en edición de papel y en edición electrónica para la diáspora—amanecieron el sábado 13 de febrero cubiertas con poemas de amor en homenaje al día de San Valentín, y con fotografías de mujeres, aparentemente extranjeras, en ropa interior. No logré comprender este silencio hasta el día de ayer cuando Otoniel hizo pública la decisión de abandonar su cargo como editor del Suplemento cultural 3000 ante lo que él llama “la imposibilidad de seguir ejerciendo un periodismo cultural que responda eficientemente a una agenda ciudadana”...

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Informe de una injusticia
Jueves, 18 Febrero 2010
Otoniel Guevara (*)
Tengo la convicción de que los libros soñados serán libros reales

SAN SALVADOR - Yo conocí a Breni Cuenca en su despacho; como Secretaria de Cultura del Gobierno. Y luego la encontré por los pasillos de la Secretaría, yendo a giras de trabajo a cualquier punto del país, o de nuevo en su despacho en una vertiginosa labor que varias veces nos obligó a pactar reuniones de trabajo en horas tan inusuales como las 8 o 9 de la noche. Porque en esa Secretaría se trabajaba 10 a 12 horas diarias, sábados y domingos, dormidos y despiertos...

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jueves, 18 de febrero de 2010

COMUNICADOS

Manifiesto de la Mesa Permanente de Desarrollo Cultural
Domingo, 21 Febrero 2010
Mesa Permanente de Desarrollo Cultural
SAN SALVADOR

La cultura dominante desde la época de la conquista en nuestro país, ha sido mediada por la visión colonial que la reconoce como elemento utilitarista de divertimento, para complacer a los grupos de poder.

En pleno siglo XXI, la democracia y representación deben dar vida a una concepción del poder mesurado, compartido, con el objetivo de generar consensos y verdaderas participaciones.

Es así, que las trabajadoras y los trabajadores del arte y la cultura pertenecientes a la Mesa Permanente de Desarrollo Cultural, asumiendo el compromiso social, estamos atentos al cumplimiento de las políticas públicas de cultura, propuestas en el Programa de Gobierno “Nace la esperaza viene el cambio”.

Solicitamos que las gestiones de las políticas culturales iniciadas en el período de la Doctora Breni Cuenca, continúen:

· Los programas que elevan de categoría el estudio e investigación de la cultura en nuestro país.

· La creación del “Fondo Nacional para la Cultura y las Artes” y el “Programa para la Economía Cultural”.

· La revisión del marco jurídico cultural nacional e internacional, con énfasis en la “Ley de Patrimonio Cultural” y la creación de la “Ley Nacional de Cultura” como de otras leyes especiales.

· La garantía del derecho a la Previsión Social y la inserción al Seguro Social de cientos de trabajadoras y trabajadores de la Cultura.

Sr. Presidente de la República, le solicitamos establecer los mecanismos de diálogo en donde participen todos los actores involucrados en el quehacer cultural del país, así como nombrar a una persona idónea desde las méritos académicos, pero sobre todo comprometida con un desarrollo cultural emancipador y transformador de las relaciones sociales.


El Salvador, 19 de febrero de 2010.

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El derecho a la transgresión

“(…) Los artistas, son hombres y mujeres que pertenecen a ese universo de transgresores, de provocadores, gente distinta que se atreve a romper moldes, y a crear una realidad distinta”.
Presidente Mauricio Funes Cartagena.
Extracto del discurso de entrega del Premio Nacional de Cultura,
12 de noviembre de 2009.


Nosotr@s entendemos la cultura como base del desarrollo y práctica de la libertad humana, como motor fundamental de la transformación social.

En este momento se ha puesto en evidencia la fragilidad de la Institución gubernamental rectora de las políticas culturales. Concientes que de toda crisis surge una oportunidad, debemos reforzar el entusiasmo y comprometernos a trabajar por un movimiento incluyente, popular y propositivo que reivindique los derechos culturales de la población. Es por ello que exigimos:

1. Que el Presidente de la República dé a conocer su propuesta de políticas culturales, y que retome los aportes hechos por las diferentes organizaciones de la sociedad civil y el proyecto impulsado por la Secretaría de Cultura.


2. La inmediata creación del Ministerio de Cultura para fortalecer la institucionalidad del ente rector de las políticas públicas de El Salvador.

Invitamos a todos los sectores de la sociedad salvadoreña a que desde los diferentes espacios de acción y organización, continuemos con nuestro trabajo por la construcción de una sociedad emancipadora y transformadora. Porque la cultura y sus expresiones se producen y reproducen desde el pueblo.

Viva la cultura viva!!!!

El Salvador, febrero de 2010.

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Reflexiones sobre la destitución de Breni Cuenca de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la República de El Salvador, efectiva a partir del día 12 de Febrero de 2010

Primera Reunión Abierta del Movimiento Ciudadano por la Cultura
San Salvador, 13 de Febrero de 2010
En La Luna Casa y Arte


¿Que significa el aborto del proyecto de Breni Cuenca y su equipo de Directores Nacionales para la cultura del país?

Significa que posicionar la cultura como matriz del desarrollo humano de los Salvadoreños entre la clase política del país y la sociedad en general, por el momento ha fracasado. Y es que una de las apuestas más grandes en 7 meses de trabajo era el Encuentro Cultura y Emancipación en el Siglo XXI, programado para Agosto de 2010. Dicho evento, pretendía posicionar al Gobierno Salvadoreño como parte de los gobiernos mas avanzados a la vanguardia del pensamiento sobre cultura y desarrollo a nivel de Centroamérica y Latinoamérica. Con el cierre del proyecto de Cuenca, el Estado ha decidido que esta reflexión
puede esperar.

Desde lo local, la gran apuesta de Cuenca y su equipo fue revitalizar un aparato con presencia territorial que en administraciones pasadas fue disfuncional, cuando no una herramienta de control partidista, en todo caso ineficaz para el desarrollo de las comunidades. Con el proyecto de sistema de Orquestas Juveniles y el sistema de Niños Cantores concebidos a nivel nacional, y articulados desde la red nacional de Casas de la Cultura, la Secretaría de Cultura habría logrado un salto de calidad a nivel territorial de proporciones significativas para la juventud en zonas vulnerables del país.

El proyecto cultural de la administración de Breni Cuenca había avanzado en algunos aspectos fundamentales:

1) La creación del Instituto de Investigaciones de Cultura y Pensamiento
2) El convenio para el Centro de Restauración del Patrimonio Cultural, apoyado por el Gobierno Italiano
3) La Constitución de la Editorial Nacional con especialidad en Cultura y Arte, donde se destacan las nuevas colecciones, como la Colección Arqueología, donde por vez primera El Salvador vería editados volúmenes de trascendencia para conocer la naturaleza de los asentamientos prehispánicos que le han dado vida a nuestra identidad y a nuestra comunidad imaginada, el lanzamiento de un programa de pensamiento sobre la apropiación del pasado en el presente
4) El desarrollo de acciones conjuntas entre artistas e intelectuales para llevar a cabo diferentes proyectos, por ejemplo el homenaje a Christian Poveda, la organización de los 48 grupos artísticos de apoyo a los damnificados por el huracán Ida, el Festival Yo También Firmo la Paz, en conmemoración de los 18 años de la Firma de los Acuerdos de Paz, entre otros


Los proyectos que estaban en sus primeras fases de ejecución, son los
siguientes:

1) El Programa Interinstitucional Bicentenario, cuyo objeto era la coordinación entre los diferentes programas y actividades que sobre el bicentenario de la independencia nacional están desarrollando distintas instituciones, como las Academias, Universidades y organismos de la sociedad civil

2) El Encuentro Internacional Cultura y Emancipación en el Siglo XXI, cuyos ejes de participación habrían sido el encuentro de Ministros de Cultura de Latinoamérica para conocer sus apuestas de políticas públicas sobre cultura, un encuentro intelectual para reflexionar sobre el concepto de cultura y su crucial importancia en el mundo contemporáneo para alcanzar la plenitud del desarrollo humano, y finalmente, el festival de artes con la participación de agrupaciones artísticas y populares Centroamericanas nacionales e internacionales, a realizarse en la última semana de agosto de 2010

3) El proyecto de sistema de Orquestas Juveniles y de Niños Cantores concebidos a nivel nacional, y articuladas desde la red nacional de Casas de la Cultura y del proyecto de “Estaciones Creativas”

4) La Ciudad de las Artes como una instancia para la formación profesional de artistas, incluyendo el Conservatorio Nacional de Música, La Escuela de Artes escénicas, La Escuela de Artes Plásticas, La Escuela de las Artes Populares

5) La digitalización de la Biblioteca Nacional, del Archivo General de la Nación y la Red de Bibliotecas Públicas

6) Los Planes de manejo de sitios y parques Arqueológicos nacionales y la declaratoria de zonas protegidas; junto a la protección de sitios bajo amenaza, por ejemplo Cara Sucia

7) La constitución de un fondo para la cultura y las artes

8) La preparación de iniciativas de ley para la Cultura y las Artes

9) El seguro médico para artistas independientes

10) El reconocimiento mediante una pensión vitalicia para nuestros artistas emeritos, entre ellos Matilde Elena López. Esta iniciativa debe concretarse en la Asamblea Legislativa

11) La firma del convenio con la ONU para la creación de la "Estaciones Creativas" dentro de un Programa Integrado de Seguridad y Justicia en El Salvador contra la violencia y el crimen desde el arte y la cultura; articulado con otras carteras de estado competentes.

En resumen, el proyecto recién bosquejado se ha visto abruptamente interrumpido. Pero lo más vulnerado ha sido el espíritu y el entusiasmo de Artistas, Intelectuales y agrupaciones de la sociedad civil, quienes trabajaron en iniciativas nacionales y locales para la consolidación de sueños que se veían posibles protección del patrimonio intangible, la memoria y la identidad.

La cultura no es patrimonio del Estado, la cultura está en el pueblo. La Secretaría de Cultura bajo Cuenca siempre tuvo claro que la función del Estado es ser rector de las políticas públicas sobre cultura y no de la cultura en general, la cual es diversa y permanentemente creada
y recreada en todos los ámbitos de la sociedad.

La instancia estatal que rige las políticas públicas debe tener márgenes amplios de creatividad y sobretodo libertad para recoger la diversa interlocución, propia de la creación artística y cultural. No podemos perder toda la energía y las esperanzas que se han gestado a partir de la administración que recién ha finalizado. Este es un llamado a la defensa del proyecto cultural gestado durante la administración de Breni Cuenca y su equipo de trabajo. Llamamos al Presidente a que retome la iniciativa de la creación del Ministerio de Cultura, originalmente planteado desde la sociedad civil en un proceso documentado por la Mesa de Desarrollo Cultural del Diálogo Social Abierto. Llamamos también a que el nuevo Ministerio de Cultura retome el proyecto estratégico de la administración recién concluida, el cual fue elaborado a través de interlocuciones donde se retomaron las propuestas más valiosas, tanto de la Mesa de Desarrollo Cultural, como de otros sectores. El plan estratégico de la Secretaría de Cultura fue el resultado de un taller de planeación estratégica que contó con el apoyo de expertos técnicos.

Situados en el corazón de una perspectiva progresista y en favor de los desarrollos emancipadores de la sociedad, llamamos a defender la cultura como motor fundamental de la transformación de las mentalidades hacia el horizonte profundamente democrático y no
autoritario.

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COMUNICADO DE ARTTES
ASOCIACION DE ARTISTAS DE TEATRO DE EL SALVADOR


Ante los últimos acontecimientos suscitados por la destitución de la Secretaria de Cultura, Dra. Breni Cuenca y tomando en cuenta que la acefalía de dicha Secretaría de Estado lesiona gravemente todo el quehacer cultural del país, perjudicando severamente nuestros proyectos, la Asociación de Artistas de Teatro de El Salvador ARTTES MANIFIESTA:

Que desde el inicio de este gobierno, ARTTES dio a conocer su buena voluntad para contribuir al desarrollo de una política cultural coherente.

Que a la Asociación le extrañó el hecho de que el funcionario que debería conducir la gestión cultural de este Gobierno no fuese nombrado en el momento oportuno, así como que el plan cultural no fuera mencionado por el Presidente en su discurso inaugural.

Que se aceptó la decisión del Presidente de transformar a CONCULTURA en Secretaría de Cultura así como su oferta de tomar en cuenta la opinión de los diferentes sectores de artistas y trabajadores culturales en la selección del funcionario que estaría al frente de la nueva institución.

Que nuestra Asociación rechazó la forma como se desarrolló el mencionado proceso de selección y, que en fecha posterior al evento organizado por la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia, los agremiados nos reunimos para hacer la evaluación pertinente y concluimos que, más importante que aportar nombres elegibles para el cargo, era definir las líneas principales por las cuales debe transitar el desarrollo del teatro en el país. Estas propuestas fueron articuladas en un documento entregado a la Secretaría de Cultura en el momento en que fue designada la funcionaría que estaría al frente de la misma. A partir de ese documento, se inició un proceso de diálogo y búsqueda de puntos comunes entre el sector y las autoridades de cultura.

Que el viernes doce de febrero, se recibió con sorpresa y preocupación la noticia de que la Secretaria de Cultura, había sido removida del cargo por pérdida de confianza e incapacidad. Dichas razones, sin mayor explicación, no las consideramos suficientemente claras por lo que pedimos al Presidente Mauricio Funes la aclaración de los siguientes puntos:
• Definir qué papel ocupa la cultura en su Plan de Gobierno, ya que hemos estudiado lo que sobre el particular aparece en el mismo, así como los discursos presidenciales y no encontramos tal definición.
• Hacer público el perfil del funcionario o funcionaria que dirigirá la Secretaría, ya que esto permitirá evaluar su desempeño y así se podrían evitar actos arbitrarios provenientes de cualesquiera de las partes.
Tomando en cuenta los aspectos enunciados anteriormente, nuestra Asociación EXIJE:
• Respetar el nivel de comunicación que se había logrado establecer con la Secretaría de Cultura, particularmente con la Dirección de Artes. Este canal de comunicación representó un adelanto significativo y de mucha importancia, respecto al que se había tenido con las administraciones anteriores.
• Continuar con el desarrollo y feliz concreción de todos los proyectos que se tienen planteados y en etapa de ejecución.
• Respetar y dar continuidad al documento que fue elaborado de manera consensual por todo el sector teatro, a través de mesas de discusión el cual fue presentado a la Secretaría de Cultura. Dicho documento es el rector que desarrollará el área de teatro.
• Realizar, sin ningún retraso, los proyectos que están organizados para el próximo mes de marzo, por lo que demandamos que los nuevos encargados de dicha dependencia cultural instalen procesos administrativos y de comunicación ágil y eficaz para el cumplimiento de estos proyectos.
ARTTES es una Asociación del gremio teatral que mantiene buenas relaciones con otros gremios artísticos así como con instituciones nacionales e internacionales dedicadas al desarrollo cultural de los pueblos, y como hacedores y promotores de la Cultura nos preocupa que el desarrollo de las mismas se vea truncado, por lo que REITERAMOS nuestro papel fiscalizador y nuestra pro actividad al trabajo artístico-cultural como parte fundamental del desarrollo de nuestro país. Finalmente y en atención al espíritu de cambio, exigimos rostros nuevos en el nombramiento del Secretario o Secretaria de Cultura

San Salvador, quince de febrero de dos mil diez
JUNTA DIRECTIVA ARTTES

martes, 16 de febrero de 2010

13 de Febrero de2010

El legómetro presidencial

La cosa no es para bromas, se trata de algo serio, de algo que es más que un síntoma de algo que está inscrito incluso dentro de la Constitución, la función presidencial permite incluso todo tipo de desmán autoritario. El carácter estrictamente presidencialista del régimen puede variar según el talante de la persona que asume la función.

El presidente Funes ha despedido recientemente a cuatro personas de sus puestos de directores de agencias del Estado. La explicación presidencial fue lacónica: las personas concernidas le faltaron lealtad al presidente. La explicación no explica nada. No obstante muestra más de lo que se puede suponer: que el garante de las esperanzas democráticas de los salvadoreños tiene en gran estima, más allá del cumplimiento de las tareas encomendadas, su propio ego. El presidente Funes no ha tenido empacho en pregonarlo...

leer más:

http://cosastanpasajeras.blogspot.com/2010/02/el-legometro-presidencial.html




Publicado 15 de Febrero en www.elfaro.net
¿Cómo se pierde la confianza de Funes?
Por Élmer Menjívar
www.elfaro.net

El argumento que el Presidente Funes ha esgrimido para justificar la destitución de Breni Cuenca como Secretaria de Cultura ha sido la “pérdida de confianza”, y lo más parecido a una explicación de por qué le perdió la confianza es una declaración ambigua que bien podría poner a temblar a muchos otros de sus funcionarios aún en sus cargos: “como gobernante exijo a los funcionarios resultados concretos que impliquen un cambio visible con respecto a gestiones anteriores y este no es el caso en la Dra. Cuenca”.
Bajo la lógica de esta expresión del señor Presidente, el Ministro de Justicia y Seguridad Pública tienes sus días contados en el cargo, lo mismo el director de la Policía Nacional Civil, porque es innegable que no hay cambios positivos visibles con respecto a gestiones anteriores, aunque sí hay cambios negativos sumamente visibles en el aumento sin precedentes del número de homicidios diarios y en la ampliación del menú de prácticas delictivas. No queda claro si lo que le da confianza al señor Presidente es únicamente ver cambios, aunque estos sean para empeorar.
Sepa el señor Presidente que buena parte del mundo cultural e intelectual de El Salvador está desconfiado, conmovido, confuso y desencantado por la destitución repentina de la doctora Breni Cuenca como cabeza de la nueva Secretaría de la Cultura. Hay un significativo número de personalidades con mucha relevancia para la cultura de El Salvador que estaban esperanzados, comprometidos y entusiasmados por los proyectos que había anunciado la SC. Muchos expertos interpretan la gestión interrumpida como testimonio de muchos cambios positivos respecto a las administraciones anteriores ¿Cómo piensa el Presidente explicarle a los actores culturales del país una decisión que choca con la percepción que ellos tienen de la situación? ¿Acaso ignorará las preguntas y desacuerdos de los artistas, intelectuales y académicos? ¿Conocía el señor Presidente todos los planes y proyectos levantados hasta ahora? ¿Descartará todo los planes y proyectos levantados hasta ahora? ¿Hablará franca y abiertamente sobre el tema alguna vez con quien tiene que hacerlo? ¿O en este caso también abanderará aquello de que “no tiene que darle explicaciones a nadie”?
Por la forma en que el Presidente Funes se ha asomado al tema cultural deja muchas dudas sobre su conocimiento efectivo del estado de la cuestión y de sus actores. Tres veces ha aparecido la mano presidencial para actuar sobre la Cultura: una al abrir el tortuoso y particular camino que escogió para tomar la decisión de nombrar a la Secretaria de Cultura; la segunda para corregir el error y tomar una decisión bien recibida por la mayoría, aunque con detractores con el legítimo derecho a disentir. Y la tercera, para deshacer la corrección y dejar otra vez a la cultura a la deriva, y peor aún, sin ningún asomo de interés por ahondar en explicaciones racionales.
Los artistas, los intelectuales, los académicos y sus audiencias son gente inquieta, apasionada, amante de las ideas y del debate, creen en la razón, aunque no siempre están de acuerdo ente sí, pero en este país mueren de sed por un gobierno que le dé importancia a la Cultura, y esperan que el Cambio prometido implique calmar esta sed. No se trata de un sector con intereses empresariales oscuros, no se trata de una argolla que ostenta poder fáctico, no se trata gremios que van a paralizar el tráfico ni a boicotear el trabajo del gobierno. Se trata de personas que en su mayoría están consientes de que su trabajo tendrá una influencia decisiva en el desarrollo del país, en el crecimiento espiritual de toda la población, en elevar la sensibilidad de la sociedad entera. No están pidiendo privilegios, sino verdadera voluntad de cambio, coherencia, racionalidad, sensibilidad y respeto...
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http://www.elfaro.net/es/201002/opinion/1179/

El “cambio” sacrifica la cultura

Juan José Dalton

Cúmulo de incomprensiones, desavenencias, en resumidas cuentas, arbitrariedades.

SAN SALVADOR – No se por qué, pero por lo general la política siempre termina atentando contra la cultura. No es extraño en El Salvador, los intelectuales siempre fueron víctimas de lo más nefasto que tiene la política que es la arbitrariedad.

Durante la dictadura la intelectualidad fue siempre reprimida, encarcelada, exiliada, torturada, asesinada y cuando menos, doblegada y puesta a su servicio de manera indigna.

La izquierda salvadoreña tiene en su contra la marca aún imborrable y palpitante que le quedó después de los disparos que acabaron con la vida de Roque Dalton, todo porque sus asesinos decidieron imponerse en el debate de ideas.

Hoy desperté temprano, me asomé a la ventana para ver el imponente Boquerón... Otro día más del cambio en el que estamos inmersos, le dije a mi conciencia. Pero el ensueño puede quitarse el velo y dejar al descubierto su cara del espanto...

Una llamada telefónica me da el aviso: el presidente Mauricio Funes despidió a Breni Cuenca en la Secretaria de Cultura... Todos los directores nacionales renunciarán...

Cúmulo de incomprensiones, desavenencias, en resumidas cuentas, arbitrariedades. La cultura salió nuevamente herida. ¡Soplan tiempos de cambio! En el espejo veo mi rostro asombrado y el ceño fruncido.

LOS SUCESOS EN NOTICIAS

http://www.contrapunto.com.sv/index.php?option=com_content&view=article&id=2375:noticias-de-el-salvador-contrapunto-cultura-gobierno-presidente-mauricio-funes&catid=86:gobierno&Itemid=116

http://www.radiozurda.com/

http://www.elfaro.net/es/201002/noticias/1158

http://www.elfaro.net/es/201002/el_agora/1164/

http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6482&idArt=4514555

http://culturaporelcambio.blogspot.com/

SE CREA EL MOVIMIENTO CIUDADANO POR LA CULTURA


Año 2010, mes de febrero

Hacia dónde va el país?

Cuál es la verdadera política cultural del actual gobierno de El Salvador?

Qué tanta importancia le dan las élites políticas a las transformaciones culturales de nuestro país?

Después de la destitución de la Dra. Breni Cuenca de la Secretaría de Cultura, por parte del Presidente de la República: Mauricio Funes Cartagena, nos hacemos estás preguntas con más fuerza, aunque nuestra creación como Movimiento Ciudadano por la Cultura, trasciende este hecho concreto y espera ir a fondo en el debate por el desarrollo artístico cultural de la nación.

Frente a la privación de los espacios de información y expresión ciudadana en nuestro El Salvador, creamos este blog para que todas y todos los ciudadanos preocupados por la Cultura, se expresen como más les guste.

Confiando en la necesidad urgente de apostarle a las transformaciones culturales en beneficio de las mayorías populares, nos constituimos.

Movimiento Ciudadano por la Cultura